ORIENTACIÓN VOCACIONAL
La orientación vocacional tiene como misión que el joven vaya preparándose para la elección de la carrera, ya que esta decisión constituya un verdadero acto de autodeterminación. Esto debe ser resultado de un aprendizaje que se ha producido a lo largo de años y ha de proporcionar una serie de conocimientos preparatorios, de información sobre el medio social, laboral y educativo, así como vivencias y reflexiones sobre sus características personológicas y su afinidad, o no, con las exigencias de la carrera que desea estudiar.
En el período en que los adolescente deben decidir ¿cuál será el camino a seguir o qué estudiar? Se encuentran en un proceso de cambios hormonales y emocionales, lo que puede generar confusión en sus decisiones sentimientos, gustos, etc. Este hecho justifica aún más la conveniencia de integrar la orientación vocacional a la escuela y contribuir a que profesores, alumnos y padres asuman la responsabilidad que les cabe para ayudar al proceso de orientación. Cuando una persona decide su vocación con base en prejuicios (lo que más le gusta, lo que está de moda, lo que los padres aconsejan, lo que creen que les va a reportar un mayor beneficio económico, etc.) y no en información objetiva, puede presentarse el problema de que, lo que "aparentemente le gusta", no tenga que ver con lo que realmente "puede hacer". Es decir, que aquello para lo que supuestamente está motivado no esté relacionado con el perfil vocacional.