"Eres lo que comes, comes lo que sientes"

 
Todos hemos escuchado la frase "eres lo que comes", incluso, irónicamente, conocemos publicidad en donde literalmente se nos presentan personas con cuerpo de sándwiches, donas o malteadas caminando por la calle. Este taller retoma tal idea, sin embargo desde un enfoque psicológico. Es decir, qué soy y qué siento en función de lo que estoy comiendo y viceversa. Por ejemplo: ¿cuántas veces en las películas románticas, luego de una ruptura amorosa, no hemos visto a mujeres sentadas en el sofá devorando un bote de helado, o a los hombres ingiriendo bebidas alcohóicas?
 
Este taller radica su importancia en el sentido emocional que brindamos a los alimentos, así como ellos a nosotros.